La Toxina botulínica es una sustancia biodegradable conocida por su nombre comercial, BOTOX ®. Es la toxina botulínica tipo A, que es una neurotoxina, es decir, es un tratamiento no invasivo ideal para tratamientos médicos estéticos además de bloquear la liberación del neurotransmisor que transmite los impulsos nerviosos al músculo, produciendo que éste quede paralizado de manera temporal. Existe gran cantidad de personas que poseen una expresión corporal muy notable, así como mayor gesticulación facial a la hora de hablar o expresarse. Es por eso que este tratamiento está indicando para estas personas, con el fin de relajar el músculo con tendencia a contraer al gesticular, logrando así atenuar esas marcas de expresión como entrecejo o las temidas patas de gallo. La toxina botulínica tiene una duración general de seis meses, dependiendo de la zona a tratar y la cantidad de producto inyectado.
Zonas a tratar
Frente, Zona glabelar o entrecejo, Patas de gallo, Elevación de cola de la ceja.
Preguntas frecuentes
¿Es doloroso el tratamiento?
Para inyectar la toxina botulínica utilizamos material adecuado. Las agujas son muy finas para no dejar marcas aunque sí que es cierto que notes el pinchazo al traspasar la piel.
La zona a tratar también es un elemento fundamental a la hora de determinar dolor, puesto que si hay nervios cerca, la zona tendrá mayor sensibilidad que otra que no.
También se incluyen como zonas más dolorosas aquellas donde haya hueso.
¿A qué edad debería comenzar a inyectar toxina botulínica como prevención?
Se aconseja comenzar con toxina botulínica alrededor de los 30 años de edad.
Si tienes entre 30-35 años de edad, deberías leer este artículo.